miércoles, 20 de enero de 2010

A veces


A veces me gustaría que viniera una ola y
se llevase todos los problemas, o incluso,
que me llevase a mi.

Otras veces, me gustaría
que esa misma ola me devolviera,
viniera a oir mi risa, a ver mi ilusión,
a ser testigo de mi vida.

Por eso, el mar y yo somos inseparables,
porque le ha tocado vivir
lo peor y lo mejor de mi, conmigo.
Porque le ha tocado ser mudo testigo
de mis idas y venidas en este mundo.