miércoles, 9 de junio de 2010

Sería capaz.


Llega un día en el que se juntan tantas cosas, que parece que vas a explotar. Que no te queda ni un gramo de paciencia, de fuerzas, de ganas ni de humor. Entonces, una vez más, aparece esa mano, esa palabra, esa sonrisa o ese gesto. Esa cuerda que hace que te agarres, y tira de tí para subirte de nuevo al mundo. Ayer fue uno de esos días horribles, en los que piensas que ya no puedes más. Y otra vez, como siempre que sucede, estabas ahí. A veces pienso que tienes un detector que te dice cuando estoy mal. Porque siempre apareces en el momento justo, y siempre tienes las palabras oportunas que me hacen reir y levantarme con más ganas. No te voy a dar las gracias, mejor te invito a un cubata.

2 comentarios:

  1. Mis gracias no son nada comparadas con todo lo que ellos me dan :) Gracias por pasarte.

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