domingo, 2 de mayo de 2010

Mamá


No sólo me diste la vida. Me enseñaste a andar, a reir, a jugar, a crecer, antepusiste mi vida a la tuya. Me enseñaste lo que de verdad es importante, lo que merece la pena, me enseñaste a luchar, a no rendirme, a sonreir aunque por dentro estuviera mal, a querer, en definitiva, me enseñaste. Desde aquí hoy, aunque ya lo hago cada día, quiero decirte GRACIAS MAMÁ.

2 comentarios: